La expo fotográfica Son…oridades de la Huasteca, inaugurada en la Casa Iberoamericana de la Décima brinda una interesante visión de las culturas populares que abastecen la región mexicana de Sierra Gorda.
Su autor, el promotor cultural Ulises Israel Gudiño, dijo a que le complace compartir con los tuneros esta selección de imágenes de son huasteco, son arribeño y danzas. De ahí el nombre de la expo, pues hasta las danzas que son cantadas a la Madre tierra, para él generan una sonoridad.
Gudiño capta en instantáneas la vida común de esa región cultural, sus fiestas, costumbres, muerte…
¿Cómo logra retratar la naturalidad de estos hechos culturales?
Trato de estar inmerso en ese contexto cultural, dentro de la fiesta, también hay algunas de un sepelio. Yo, afortunadamente he estado en ese espacio, y he podido captar estos mágicos momentos.
A su juicio, ¿las comunidades mantienen bien arraigadas esta cultura, no tienen peligro de perderlas? 
En estas fechas, todos tenemos ese riesgo. Por ejemplo, hice fotos de niños huapangueros, que hace 8 años no los teníamos. Siempre hay cierto peligro de que estas cosas se pierdan, por la globalización que nos acecha. La Sierra es para nosotros un refugio, es una resistencia, reflejamos una manera de hacer Revolución a los procesos que nos llegan, las músicas que cambian…
En su obra es usual el reflejo de estos temas…
México es un país con una cultura muy rica. Pero hay poca gente que se dedique al registro. Esto comenzó así, como un registro fotográfico de estas tradiciones. De repente, se hablaba de los viejos huapangueros, de los bailadores y no había nada guardado para saber cómo eran. Quisimos recaudar todas esas imágenes para tener algún documento de esas personas, en ese contexto.
Estas fotografías no son de estudio, no cumplen con luces profesionales, todas son naturales. Y ahora se han convertido en parte del patrimonio cultural de México, y también de América.
Probablemente Once, el último poemario de Carlos Esquivel Guerra (Elia, Las Tunas, 1968), sea el primer texto en la literatura cubana en abordar desde la lírica el imaginario del fútbol.
Crónicas del Balcón 