Muchos dicen que el amor es la fuerza que mueve el mundo y para los que aún no han experimentado la dulce sensación de ver cómo se te ilumina el día cuando ves a otra persona, el nuevo ciclo de la Cinemateca de Cuba Amor, desamor y otras pasiones, nos invita a descubrirlo.
La cita es cada viernes en la sala Titón, donde el séptimo arte hace gala de su singularidad para representar diversas aristas de este fenómeno universal. En esta selección, sobresalen las películas Como agua para chocolate (1992) y Camila (1984), de los directores Alfonso Arau y María Luisa Bemberg, respectivamente, que presentan dos amores obstaculizados, uno por la familia y el otro por la sociedad y la religión, pero ambos buscan la manera de sobrevivir pese a las dificultades. Sigue leyendo